En medio de un panorama político lleno de incertidumbre, las próximas rondas de consultas del Rey Felipe sobre la investidura de Núñez Feijóo plantean cuestiones intrigantes y un nuevo dilema para la Casa Real. Si el proceso de investidura previsto para los días 26-27 de septiembre resulta fallido, se iniciará una nueva ronda de consultas con los partidos políticos, lo que podría abrir otro frente de discusión en el ámbito político y legal.
Como señaló la Casa Real, "los representantes de los grupos políticos con representación parlamentaria que han comparecido en el procedimiento han expuesto a Su Majestad el Rey el sentido de sus apoyos parlamentarios". Sin embargo, surge un problema particular en relación con ciertos grupos políticos que, en teoría, respaldarían al candidato Pedro Sánchez. Estos grupos podrían optar por no asistir a las consultas con el Rey, lo que crea un dilema denominado "las notificaciones fehacientes del candidato".
En términos jurídicos, una notificación fehaciente es aquella de la cual se tiene constancia tanto de su contenido como de que el destinatario ha recibido la notificación. En este contexto, la falta de asistencia de ciertos grupos políticos a las consultas con el Rey podría dificultar la confirmación "fehaciente" de su apoyo a Pedro Sánchez. Esto deja en manos del Monarca la decisión de considerar válida y efectiva la comunicación de Sánchez Castejón.
Surge entonces la pregunta: ¿Es legítimo en el ámbito administrativo o judicial que un tercero informe de una aceptación de alguien que se niega a participar en un acto? ¿O debería el Rey ignorar cualquier comunicación de intención de voto si esta no se comunica de forma "fehaciente" directamente por el Grupo Político en cuestión?
En el caso de que la Casa Real no pueda contar "fehacientemente" con el número necesario de votos a favor de un candidato, la norma establece la convocatoria de nuevas elecciones. Esto plantea un desafío complejo, ya que si el candidato con más apoyo "fehaciente" ha sido desestimado y el nuevo candidato cuenta con menos apoyos explícitos, la situación se complica.
En última instancia, el concepto de "notificaciones fehacientes" tiene un propósito claro en el ordenamiento jurídico: garantizar los derechos inalienables de las personas o entidades individuales. Es evidente que un Grupo Político mienta al Rey sobre su decisión de voto no es lo mismo que un tercero asuma esa decisión de manera unilateral con una clara intención política. El desenlace de este debate podría ser crucial en el futuro político de España, y la Casa Real tendrá un papel fundamental en la toma de decisiones.



