La campaña de Venezuela se calienta con 2 dirigentes asesinados.

A una semana de que los venezolanos acudan a las urnas para elegir entre el presidente Hugo Chávez o su rival Henrique Capriles, la campaña electoral se vio ensombrecida el sábado por el asesinato a tiros de dos dirigentes opositores, en un confuso incidente denunciado por el partido del candidato Capriles.

En los tres meses de la jornada preelectoral se habían registrado hechos aislados de violencia con enfrentamientos esporádicos entre ambos bandos, pero los choques no habían pasado de golpes y amenazas verbales.

El hecho, donde también fueron heridas otras dos personas, ocurrió en el occidental estado de Barinas durante un acto de cierre de campaña y la oposición denunció que los agresores se movilizaron en vehículos de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) o de la Alcaldía de la localidad de Barinitas.

El Gobierno de Chávez confirmó que habían muerto dos personas y prometió que los agresores serían llevados ante la justicia. Sin embargo, el ministro del Interior y Justicia, Tareck El Aissami, dijo que las circunstancias del ataque estaban bajo investigación.

La inseguridad es el principal problema de los 29 millones de venezolanos mientras las calles de las principales ciudades del país permanecen inundadas de armas ante la facilidad de obtenerlas.

"Situaciones como éstas nos comprometen aún más con la necesidad de avanzar hacia un camino de paz, unión, encuentro y futuro", dijo el jefe de campaña de Capriles, Armando Briquet, citado en un comunicado.

"Los venezolanos no merecemos vivir con miedo, tenemos derecho a vivir en paz, tranquilidad y a tener un Gobierno que asuma su responsabilidad frente a la seguridad del pueblo y no que se haga la vista gorda y sea cómplice", agregó.

En un confuso incidente, los dos dirigentes se bajaron del vehículo que lideraba una caravana en favor de Capriles para pedir el paso a quienes lo impedían y varios sujetos comenzaron a disparar, según la versión del partido opositor Primero Justicia, que no ha sido confirmada o negada por las autoridades gubernamentales.

Tras el ataque a tiros, murieron los dirigentes Antonio Valero de Primero Justicia (PJ) y Omar Fernández de Acción Democrática (AD).