En la lucha contra el dolor oncológico, IRCA se posiciona como líder indiscutible gracias a su tecnología más avanzada, el ZAP-X. Este innovador sistema está revolucionando el abordaje de una de las principales preocupaciones en el campo de la oncología.
El dolor oncológico intenso siempre ha representado un desafío pendiente, afectando a aproximadamente el 30% de los pacientes al recibir el diagnóstico de cáncer, cifra que puede aumentar drásticamente hasta un 60-80% en etapas avanzadas de la enfermedad. Ya sea causado por el avance del cáncer en sí o por los tratamientos y enfermedades asociadas, este tipo de dolor era considerado intratable hasta ahora.
El Instituto de Radiocirugía Avanzada (IRCA) está marcando un hito en el campo de la oncología al utilizar su tecnología más moderna, el ZAP-X, para abordar el dolor oncológico y otras afecciones del sistema nervioso central. Gracias a este sistema de radiocirugía de precisión, los expertos de IRCA pueden controlar con exactitud la dinámica de la radiación, administrando tratamientos personalizados sin afectar las áreas sanas adyacentes.
La gran ventaja de esta técnica es su carácter no invasivo e indoloro, permitiendo a los pacientes mejorar su calidad de vida. El tratamiento se lleva a cabo de forma ambulatoria, sin requerir anestesia, lo que reduce las complicaciones asociadas a procedimientos invasivos y hospitalizaciones prolongadas. IRCA no solo se enfoca en la recuperación física de los pacientes, sino también en su bienestar general durante todo el proceso, brindando atención integral y personalizada.
El equipo médico de IRCA, encabezado por el destacado neurocirujano Dr. Kira Sallabanda y la especialista en oncología radioterápica Dra. Morena Sallabanda, garantiza la excelencia y el enfoque de vanguardia en cada tratamiento. Su experiencia y dedicación contribuyen al éxito en la aplicación de la tecnología ZAP-X.
El ZAP-X es considerado una de las plataformas tecnológicas más avanzadas del país en el campo de la radiocirugía estereotáxica cerebral. Su enfoque preciso permite el tratamiento de lesiones benignas y malignas en el cerebro, la cabeza y el cuello sin necesidad de cirugía invasiva. La radiación se dirige desde varios ángulos, maximizando la eficacia en la eliminación de tumores y metástasis.
Gracias a los avances tecnológicos y al compromiso de IRCA, se está logrando aliviar el dolor oncológico, brindando esperanza y mejorando la calidad de vida de los pacientes afectados. Esta notable evolución en el tratamiento del dolor oncológico marca un antes y un después en la lucha contra esta enfermedad debilitante.



