Visitar Mallorca es tenerlo todo al alcance de la mano. Desde sus playas y calas más salvajes hasta los pequeños pueblos que te acogen con los brazos abiertos. Una isla tan extensa como esta te permite satisfacer los gustos de todos, con múltiples actividades para que podáis disfrutar en familia.
Tanto si quieres visitar cada uno de los acantilados de la costa como si prefieres descansar con unos baños árabes en Palma, la isla de Mallorca es para ti. Ven con nosotros a recorrer algunos de los puntos más interesantes de la hermana mayor de las Islas Baleares.
7 lugares que debes visitar en Mallorca
Palma de Mallorca
Es la capital de todo el archipiélago y, por tanto, la primera parada obligatoria. Si tienes tiempo, dedícale varias horas o incluso un día completo, hay mucho que descubrir. La Catedral, el Palacio de la Almudaina, el barrio judío, el Castillo de Bellver… Eso sin contar con las playas y el paseo marítimo.
La Sierra de Tramontana
La zona más verde de la isla, llena de montaña y paisajes abruptos. Muévete por la parte más natural de Mallorca y conoce los pueblos más tradicionales y tranquilos. Los acantilados que caen al mar son una pasada, pero también los son las pequeñas calas menos conocidas o los pueblos llenos de arquitectura popular.
Sa Calobra y Cala Tuent
Precisamente en la Sierra de Tramontana encontrarás estos dos puntos que no puedes dejar de visitar. Son dos de las mejores playas de Mallorca y, aunque suelen tener muchos turistas, merece la pena madrugar un poco para ir a conocerlas. Cala Tuent puede que tenga menos nombre que Sa Calobra (quizás por un acceso algo más complicado), pero es igualmente maravillosa.
Cabo de Formentor
Las vistas que vas a poder observar desde aquí son de escándalo. Ver el atardecer en sus miradores o disfrutar de sus playas y calas es un must en cualquier visita a Mallorca. Termina tu paso por esta zona en el Faro de Formentor e imprégnate del Mediterráneo.
Las Cuevas del Drach y otras formaciones
Si en la costa encontramos varias de las mejores playas de Europa, en el interior no puede faltar una visita a las diferentes cuevas en las que podremos entrar. Las Cuevas del Drach, las Cuevas del Hams o las Cuevas de Artá son solo una parte de los kilómetros de grutas que hay erosionados bajo la tierra.
Parque Natural de Mondragó
La naturaleza en su estado más puro, como ves, forma parte imprescindible de Mallorca. Este espacio protegido tiene tanto bosques llenos de vida y diversidad como una costa escarpada y vibrante. La Cala Mondragó y la Playa S’Amarador son las más famosas; algo sobreexplotadas pero increíbles.
Es Trenc
Aunque se trata de una de las playas más visitadas durante el verano, no podíamos dejar pasar la oportunidad de incluirla en esta lista. Dos kilómetros de aguas cristalinas y arena blanca merecen la pena, además de encontrarse muy cerca de la Colonia de Sant Jordi y poder escaparnos a conocer el Parque Nacional marítimo-terrestre del Archipiélago de Cabrera.
